¡Únete a nuestro equipo!
Icono de Instagram que enlaza al perfil @revistaturno
© 2025 Revista TURNO. Todos los derechos reservados.

El arte de desaparecer en el texto

y dejar hablar al juego

Índice

La traducción invisible en los juegos de mesa

Casi nunca pensamos en quién pone las palabras en los reglamentos que jugamos. Y, sin embargo, ahí empieza todo. La traducción es uno de esos trabajos que viven en la sombra. Está en todas partes y casi nunca se ve, salvo cuando falla. Como la campana extractora de la cocina: solo notas su presencia cuando se apaga y el silencio llena la habitación.

Quizá os suene el nombre de Juan P. Betanzos. SOLO ha traducido «La maldición de Strahd» y otros manuales de «Dungeons & Dragons», campañas de «HeroQuest», juegos como «Darwin’s Journey» o «Baldur’s Gate 3». Una lista tan grande que parece increíble pensar que casi siempre se lea en silencio, como si no estuviera ahí.

Él mismo insiste en que su voz no importa, que lo esencial es reflejar la del autor original. Pero al escucharlo, queda claro que hay oficio, criterio y una forma de entender la traducción como algo más que pasar palabras de un idioma a otro. Antes de empezar, ya me había dicho que “los traductores solo parecen existir cuando se equivocan”. Lo cuenta sin dramatismo, casi como una broma, pero detrás late todo un oficio: dar voz a los juegos sin que la suya se note.

"Hace unos años, leí una frase de una gran traductora, María José Aguirre de Cárcer (traductora de Los Simpson, entre otros muchísimos trabajos), que decía algo así como «Una buena traducción es aquella de la que no se habla». Y tiene toda la razón. Yo no necesito dejar «mi voz» en mis traducciones. lo importante es reflejar fielmente lo que el autor quiso transmitir, con la misma seriedad, humor, agudeza, brutalidad o sensibilidad. Nosotros llegamos hasta ahí, y nada más."."

Es curioso escucharle restarse importancia. Como si hacer invisible el propio trabajo no fuera, en sí mismo, una forma de presencia. Tal vez la traducción sea eso: desaparecer para que otros puedan quedarse.

"En los juegos de mesa confluyen varios registros: el marketing, que debe ser de impacto; las reglas, que tienen que ser concisas y claras; y el lenguaje descriptivo, vinculado a la temática. En este último lo importante es mantener el tono original y ceñirse al estilo del autor. Si es un juego familiar para la sobremesa, no puedo emplear un lenguaje denso ni solemne.

En cambio, si hablamos de un eurojuego seriote, de estos de echar toda la tarde-noche (digamos, «Pax Renaissance»), tampoco tendría sentido traducir en clave de meme o con jerga de TikTok."

Es un detalle sencillo, pero ahí está la paradoja: alguien que se empeña en borrarse del texto, y al mismo tiempo mide cada palabra para que la partida tenga el tono justo. Invisible, sí, pero determinante.

"Porque, por duro que suene, mi voz casi no importa. Pensar lo contrario sería añadir intereses al objetivo de la traducción, y no es necesario. Eso sí, cada traductor lleva su bagaje: lecturas, filias léxicas, fobias sintácticas… Si alguien reconoce en mi estilo que he sido yo y eso le agrada, ahí aparece un punto de vanidad, pero sobre todo de satisfacción."

Como has visto, podría presentarse con una lista interminable de títulos, pero él lo hace de otro modo. Un modo en el que hace que te caiga bien al instante.

"¿Cómo me presentaría? Leyendo todo lo anterior creo que me he definido bastante bien. Solo soy alguien que disfruta horrores con lo que hace y que ojalá lo pueda seguir haciendo hasta la jubilación."

Ilustración de Strahd von Zarovich en su trono – campaña «La maldición de Strahd» para «Dungeons & Dragons»

Primeros proyectos y juegos que dejaron huella

Cuando le pregunto por el primer juego que sintió como propio, no en términos de contrato ni de entrega, sino de cuidado, Juan sonríe hacia atrás en el tiempo. Habla de «La maldición de Strahd» y de otros libros de campaña de «Dungeons & Dragons», pero hace una pausa en otro título: «Darwin’s Journey».

“Me encanta la película «Master & Commander», la veo regularmente, puede que una vez al año. Al traducir «Darwin’s Journey» (que, por cierto, cotraduje con David Martínez), pensaba mucho en el médico de la Surprise: un humanista ilustrado, médico y cirujano, pero también botánico, zoólogo y naturalista. Su pasión por descubrir y catalogar nuevas especies en las Galápagos me acompañaba durante toda la traducción.

Ese médico, mitad científico y mitad explorador, parece la metáfora perfecta de lo que Juan hace con las palabras: observar, clasificar, cuidar. En las reglas no hay espacio para florituras —“ahí prima la precisión”, dice—, pero siempre se cuela esa forma de traducir que no solo adapta, sino que acompaña.*

¿Quieres leer más entrevistas como esta?

Suscríbete a y recibe en tu correo entrevistas, análisis y reflexiones sobre rol y juegos de mesa.

No todos los juegos dejan huella por lo brillantes que fueron. A veces lo hacen por lo contrario: porque podrían haber sido mejores y no se les permitió.

"Hasta ahora no he llegado a este punto romántico de que un juego me «marque». Sí hay títulos que se recuerdan por distintos motivos: porque la temática me gustaba especialmente, porque estaban bien escritos o porque, de un modo u otro, conectaban conmigo durante la traducción. Esos juegos dejan una huella positiva y es fácil volver a ellos con cierta satisfacción.

Pero también hay juegos que se recuerdan por lo contrario: textos mal redactados, reglas confusas o exigencias del cliente que dejan poco margen. A veces toca ceñirse a un estilo o glosario rígido sin posibilidad de matizar. Y son esos proyectos los que más marcan, porque sabes que podrían haber sido mejores y, pese a tus esfuerzos, no pudiste evitarlo."

Inspiraciones y oportunidades en la traducción

Su biografía en redes cita a Hamilton: “There’s a million things I haven’t done…”. Y no puedo evitar preguntarle por ello, porque también es mi musical favorito. ¿Qué parte siente más cercana como traductor?

"Justo esa parte en la que Hamilton llega a Nueva York y, a pesar del duro y conflictivo escenario que se encuentra, lo único que ve en lontananza es un horizonte lleno de oportunidades para alguien que está dispuesto a darlo todo por aprovecharlas. Ah, y muy importante, que lo consigue con buenos amigos y una familia que lo apoya.

En lo personal, es lo que me he encontrado en el mundo traductoril. Empecé con los juegos de rol y, luego, apareció la oportunidad de traducir juegos de mesa, videojuegos y muchos otros contenidos menos emocionantes, pero igual de interesantes."

Traducciones de «Dungeons & Dragons» al español – Juan P. Betanzos

Después de hablar de puertas que se abren y caminos que se cruzan, Juan aterriza en lo concreto: este noviembre participará en un simposio que le ilusiona especialmente.

"Poco a poco se van abriendo puertas impensables, oportunidades que ni en el más loco sueño podrían darse. Por ejemplo, el próximo noviembre voy a Argentina a hablar de la traducción de juegos de mesa y de rol invitado por el Colegio de Traductores Públicos e Intérpretes de la Ciudad de Buenos Aires. Si cuando empecé me hubiesen dicho que iba a tener esta oportunidad unos años después, me hubiese parecido una broma de las malas."

"Por otra parte, durante el camino he encontrado a un montón de compañeros y compañeras maravillosos, a quienes he derivado trabajo o que me han derivado trabajo a mí; a quienes he recomendado, y que me han recomendado. En general, la comunidad de traductores española e hispanoamericana es increíble y da gusto tener una red internacional de colegas amables, sanotes y competentes."

Retos del traductor

Frustraciones, erratas y profesionalidad

Traducir también es un trabajo. Y como en todos los trabajos, hay que hacer cosas que no te gustan. A veces porque el texto no acompaña, otras porque el proceso se tuerce. Le pregunto a Juan qué aprendió de sí mismo en esas situaciones.

“Aprendí que la profesionalidad también incluye aceptar que a veces las cosas salen mal o no tan bien como deberían... En ocasiones, hay clientes que no se dejan aconsejar y mostrarles lo que está mal es como darse con una pared.”

Para el jugador final, que desconoce todo el proceso, las erratas parecen siempre culpa del traductor. Y a veces, incluso en los juegos que parecen menores, aparece una sorpresa.

“Hace no mucho traduje un juego de fiesta muy sencillo, estilo verdad o te atreves... Y me di cuenta de que algunas preguntas eran realmente profundas o personales. De esas cosas que nunca preguntarías a un amigo tomando unas copas, pero que, con la excusa del juego, ahí salen.”

La duda permanente en la traducción

Lo que parecía una broma terminaba convirtiéndose en otra cosa: una excusa para conocerse mejor. Y en ese terreno más personal, inevitablemente surge otra cuestión: la duda. Esa astilla que se queda clavada cuando ninguna frase parece perfecta, cuando cualquier elección deja cierta incomodidad. ¿Qué lugar ocupa en su trabajo esa sensación de no estar nunca del todo seguro?

"Así planteado suena dramático, pero es cierto que la duda es permanente. Quienes traducimos profesionalmente no nos conformamos y le damos vueltas a los dilemas lingüísticos ad nauseam: en el trabajo, en la cama, en la piscina… A veces una frase se queda clavada como una astilla y hasta que no la solucionas no puedes seguir.

La ventaja de especializarnos en juegos de mesa, y de ser también jugones, es que nunca lees las reglas de forma casual: siempre con el cerebro configurado para reflejar el estilo original y que la lectura sea fácil y natural. Esa es la clave: que no parezca una traducción. Ante la duda, mandan la naturalidad y la claridad."

¹ Ad nauseam: expresión latina que significa “hasta el hartazgo” o “hasta resultar pesado”.

Traducir pensando en el jugador

Un guiño a los cuentos clásicos: «Trust Me», de Thundergryph, con traducción de Juan P. Betanzos

A veces parece que las palabras se escriben para alguien concreto, aunque nunca sepamos quién es. Le pregunto a Juan si ha sentido esa sensación al traducir.

“Me pasa a menudo. Traduciendo Trust me, de Thundergryph, pensaba en los lectores que, como yo, disfrutan de cuentos clásicos con un lenguaje que hoy suena un poco anticuado… Tampoco estilo Pérez Galdós, pero sí con un toque añejo.”

Con «HeroQuest» ocurre algo parecido. 

“Pienso en ese jugador que aún no ha conocido el rol, pero que busca vivir ese tipo de aventuras. El lenguaje de las cartas y las misiones tiene que transportarte a ese mundo de fantasía.

Todos hemos sido ese jugador que ha comprado librojuegos de «Lucha-ficción» antes de que cayera en nuestras manos el primer manual de «D&D» o cualquiera de los juegos de rol que han aparecido después. El traductor tiene que ser consciente de todo eso y ajustarse al público objetivo.”

Algunas de las ediciones de HeroQuest en las que participó Juan P. Betanzos

"Sin embargo, el caso más reciente ha sido el de mi traducción de «El libro de los juegos de mesa: Una introducción a los juegos de mesa modernos», de Steve Dee. Todo el libro está traducido pensando precisamente en aquellas personas que se acercan al mundo de los juegos de mesa y, de primeras, quedan intimidados. Bien por la abrumadora cantidad de juegos, bien por la jerga que se maneja, que no lo pone nada fácil a veces.

Hice un esfuerzo consciente en que el libro fuera claro y fácil de leer, siempre pensando en los jugadores recién llegados a la afición."

Traducción de Juan P. Betanzos de El libro de los juegos de mesa: Una introducción a los juegos de mesa modernos, de Steve Dee

Desafíos lingüísticos y decisiones difíciles

Si habéis leído alguna de las otras entrevistas de Turno, sabréis que a veces me gusta ponerme un poco provocador, y tirar de algunas preguntas con trampa. Aquí no iba a ser distinto. Así que le lanzo la duda: cuando un diseñador mete un juego de palabras intraducible, ¿qué haces? ¿Lo fuerzas, lo transformas… o lo entierras?

Juegos de palabras intraducibles

"¿Enterrarlo? No en esta vida. Es un fenómeno bastante común y, con la experiencia, acabas desarrollando criterio. A veces puedes forzar un poco sin alterar la esencia del original; otras, una buena transcreación resuelve el problema, y cuando está bien hecha, a los jugadores les encanta. No se trata de inventar, sino de encontrar la mejor manera de que el texto funcione en nuestro idioma.

Además, está la técnica de compensación, pensada para equilibrar lo intraducible. Si una regla incluye una broma imposible de trasladar tal cual, lo adecuado es sustituirla por un equivalente cultural en español, en ese mismo punto o en otro cercano. Lo importante es que el efecto general se conserve: que el lector reciba la misma sensación que el original y que, si la intención era hacer un párrafo simpático, el resultado en español también lo sea."

Detrás de cada frase traducida, páginas de dudas y apuntes. Notas de «La maldición de Strahd». Fotografías © Juan P. Betanzos

¿Se puede mejorar un juego al traducirlo?

No pude evitar picarle un poco más. Le pregunté si alguna vez había sentido que, al traducir, estaba mejorando un juego. No corrigiéndolo, sino afinándolo. Como cuando pasas de lápiz a bolígrafo, y el boceto se convierte en algo definitivo.

"Pasa mucho. No diría más sincero, pero, desde luego, más claro. La propia forma de redactar cualquier contenido en inglés no suena natural si se traduce literalmente. Predomina el abuso innecesario de las formas pasivas, estructuras sintácticas inversas o alteradas, redundancias, plurales distributivos, adverbios «-mente», etc. Hay que conseguir que la lectura en español sea natural.

También en esto hay un cierto límite instintivo. Más o menos, sabes cuándo tu labor está pasando de traductor a editor. Si el original está tan mal escrito que casi tienes que reescribirlo todo o no se entiende, tal vez es el momento de mandar un correo al cliente para advertirle del problema y que, si lo ve conveniente, reescriba esa parte."

¿Quieres leer más entrevistas como esta?

Suscríbete a y recibe en tu correo entrevistas, análisis y reflexiones sobre rol y juegos de mesa.

Entre manías y lenguaje inclusivo

Palabras incómodas y calcos del inglés

A estas alturas de la charla, me entró la curiosidad por lo más pequeño. No por las grandes frases ni los dilemas eternos, sino por las palabras que chirrían. Esas que un traductor prefiere esquivar aunque nadie se dé cuenta… ¿Qué palabra evitas siempre que puedes? No porque esté mal, sino porque nunca ha terminado de sonar tuya.

"Tengo dos caballos de batalla. El primero es la pedantería: ese lenguaje rimbombante que, cuando aparece, suena impostado y fuera de lugar. El segundo son los calcos del inglés y los anglicismos que se han colado en la afición.

Muchos son innecesarios y terminan siendo una barrera para quienes se acercan a este mundo lúdico por primera vez. Por eso, en mis traducciones intento usar los términos en español siempre que puedo, con la esperanza de que se vayan asentando poco a poco."

El debate sobre el lenguaje inclusivo

Como también sabréis, en Turno siempre le damos importancia a que todas las personas puedan sentirse parte de la mesa. No hablamos solo de mecánicas o reglamentos: hablamos de comunidad, de lenguaje, de cómo las palabras pueden abrir la puerta o cerrarla. Por eso le pregunto:

En tu trabajo como traductor, ¿cuánta importancia le das a que el lenguaje sea inclusivo? No hablo de política, sino de voz. De intención. De elegir palabras que sumen sin hacer ruido.

"Esta parece una pregunta polémica, pero para mí tiene una respuesta sencilla. Un traductor profesional jamás debería, bajo ningún concepto, dejar traslucir sus intereses políticos o ideológicos en su trabajo… Estoy traduciendo el trabajo de otra persona, y alterar, magnificar o debilitar esa intención, aunque sea de manera sutil, sería una traición al autor y al texto.

Si el autor ha querido ser inclusivo, lo reflejaré lo mejor posible; si no, igual. Si usa pronombres como they/them y no estoy seguro de si es por inclusividad o para dejar abierto el género, no es mi trabajo especular: lo correcto es preguntar directamente qué grado de inclusión quiere transmitir. Me he encontrado con casos donde pedían usar pronombres no binarios; ningún problema, siempre son los autores o las editoriales quienes marcan la pauta… Puede que el autor quiera ser inclusivo y la editorial no, y ahí se abre un conflicto que debería estar resuelto antes de que me llegue el texto. Sea como sea, tiene que quedar aclarado."

Una frase para quedarse

Para terminar, le pido que piense en lo mínimo. No en campañas enteras ni en reglamentos kilométricos, sino en una sola frase. Una línea capaz de quedarse con él aunque todo lo demás se borrara. Si mañana dejaras de traducir, pero pudieras quedarte con una sola frase que hayas escrito —una línea que siga contigo pase lo que pase—, ¿cuál sería? Y más allá de la frase: ¿por qué ésa?

«Una aventura para el juego de rol más importante del mundo».

Sé que no es un juego de mesa, pero recuerdo haber escrito esta frase cuando me asignaron mi primer encargo grande, el primer libro de campaña completo de «D&D», La maldición de Strahd, uno de mis favoritos y de los más icónicos e influyentes de la historia del juego por varios motivos largos de explicar aquí.

Recuerdo haber escrito esa frase y marearme… Invadirme cierto estado de disociación ante la imposibilidad de creerme tener esa suerte de dejar mi impronta y mi nombre en los créditos de un libro oficial de «D&D», el juego que ha marcado mi vida.

Escuchando a Juan Pedro, uno entiende que traducir no es levantar la voz, sino aprender a hacerse a un lado. Su oficio no está en firmar frases, sino en dejar que otras resuenen claras. Afinar sin que se note, dar forma sin reclamarla.

 

Y quizá ahí esté lo verdaderamente valioso: en ese gesto de caminar entre dos mundos, y a la vez desaparecer, para que el juego, al final, aparezca entero.

Juan P. Betanzos sigue traduciendo campañas, manuales y juegos que probablemente ya tenéis en vuestras estanterías. Podéis conocer más sobre su trabajo y proyectos en su página web y seguirle la pista en redes, donde comparte parte de ese oficio invisible que, sin embargo, sostiene tantas partidas.

Juan P. Betanzos, traductor de juegos de rol y de mesa, con el manual de La Maldición de Strahd de Dungeons & Dragons.
@jpe_betanzos_tradventures

Traductor especializado en localización de juegos de mesa y videojuegos

@whoisrooster

Entrevista y redacción

@maikota02

Revisión

No Comments

Post A Comment