Stranger Things comenzó con una partida de Dragones y Mazmorras, en realidad hablaba de algo mucho más grande: de imaginar juntos, de enfrentarse al miedo con amigos, de encontrar un lugar donde todo tenga sentido, aunque sea solo por un rato.
Por eso dedicamos este Especial a ese punto de encuentro entre la serie y el juego. Porque en esa mesa del sótano de Hawkins hay algo que todavía nos sigue llamando: la promesa de que la imaginación compartida puede cambiarlo todo.
En Turno creemos que los juegos no se quedan en la partida, sino en lo que dejan después: las historias, las risas, los ecos que siguen sonando cuando el dado ya se ha detenido.
A lo largo de los próximos textos recorreremos Stranger Things y Dragones y Mazmorras desde ahí, desde esa mezcla de juego, memoria y amistad que hace que el turno nunca termine del todo.